La clindamicina es un antibiótico de la familia de las lincosamidas con actividad contra bacterias anaerobias y aerobias grampositivas.
Su uso en odontología es clave en infecciones odontogénicas cuando la primera línea de tratamiento (penicilinas) no es viable, como en pacientes alérgicos.
Indicaciones en Odontología
La clindamicina se usa en odontología para tratar infecciones moderadas a graves, especialmente aquellas causadas por bacterias anaerobias y grampositivas.
Las principales indicaciones incluyen:
- Abscesos dentales: Tratamiento de infecciones profundas con componente anaeróbico.
- Periodontitis severa: Cuando las bacterias anaerobias están involucradas en la destrucción periodontal avanzada.
- Osteomielitis maxilar: En infecciones óseas odontogénicas donde se necesita un antibiótico con buena penetración ósea.
- Celulitis odontogénica: En casos donde la infección se extiende a tejidos blandos adyacentes.
- Infecciones postquirúrgicas: Como profilaxis en cirugías mayores o tratamiento de infecciones tras exodoncias complicadas.
- Endodoncia en casos de infección grave: Como tratamiento antibiótico coadyuvante cuando hay propagación de la infección más allá del ápice radicular.
Dosis Recomendada en Odontología
Las dosis varían según la gravedad de la infección y la condición del paciente. Las recomendaciones generales son:
- Adultos
* Infecciones odontogénicas leves a moderadas: 150-300 mg cada 6 horas por vía oral.
* Infecciones graves: 300-450 mg cada 6 horas por vía oral.
* Infecciones diseminadas o graves que requieran hospitalización: 600-900 mg cada 8 horas por vía intravenosa.
- Niños (>1 mes de edad)
* Dosis oral: 8-25 mg/kg/día divididos en 3-4 dosis.
* Dosis intravenosa: 20-40 mg/kg/día divididos en 3-4 dosis.
- Profilaxis antibiótica en procedimientos invasivos (pacientes con riesgo de endocarditis infecciosa)
* Adultos: 600 mg por vía oral o intravenosa 30-60 minutos antes del procedimiento.
* Niños: 20 mg/kg por vía oral o intravenosa 30-60 minutos antes del procedimiento.
Consideraciones y Seguridad
Si bien la clindamicina es efectiva en infecciones odontogénicas, su uso debe ser cauteloso debido al riesgo de colitis pseudomembranosa causada por Clostridioides difficile. Se recomienda:
* Evitar su uso innecesario en infecciones leves que pueden tratarse con opciones más seguras.
* Informar a los pacientes sobre posibles efectos adversos, como diarrea severa.
* Monitorear su administración en pacientes con antecedentes de enfermedades gastrointestinales.
Conclusión
La clindamicina sigue siendo una opción valiosa para infecciones odontológicas graves, especialmente en pacientes alérgicos a la penicilina.
Sin embargo, debido a su perfil de seguridad, debe reservarse para casos bien justificados y con el seguimiento adecuado.
Fuentes científicas
- SciELO – Eficacia de la Clindamicina en Odontología
- Medigraphic – Clindamicina en el tratamiento de Infecciones Dentales
- UBC Therapeutics Initiative – Seguridad de Clindamicina en Pacientes Dentales
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